Este fue nuestro viaje de ópera de ese año: cuatro días y dos óperas en el Deutsche Oper: Turandot y Nabucco. Aún no habían inagurado la reforma del Staatsoper, así que en poco tiempo volveremos.
No hay país para la ópera como Alemania, y no hay ciudad en Alemania como Berlín para la ópera y para mucho más. Inagotable.