
Historia
Los relatos académicos de la historia inicial de las gotas del príncipe Rupert se dan en las notas y registros de la Royal Society de Londres.4 La mayor parte de los estudios científicos de las gotas se realizaron en la Royal Society.
Hay información fiable de que las gotas se hicieron en Mecklenburg (Norte de Alemania) al menos a inicios de 1625. Sin embargo, se ha afirmado que se inventaron en Holanda, dado su nombre común en el siglo XVII era larmes bataviques o lacrymae Batavicae. El secreto de como hacerlas permaneció durante un tiempo en la zona de Mecklenburg, aunque las gotas se extendieron por toda Europa, para venderla como juguetes o entretenimiento.
Parece evidente que el príncipe Rupert no descubrió las gotas, pero tuvo un papel importante en su historia siendo el primero en traerlas a Gran Bretaña en 1660. Se las dio al rey Carlos II de Inglaterra, quien a su vez se las dio a la Royal Society en 1661 (que había sido creada el año anterior) para estudios científicos. Muchas de las publicaciones iniciales de la Royal Society hablan de las gotas y de los experimentos realizados. Entre esas publicaciones estaba Micrographia en 1665 de Robert Hooke, quien descubriría la ley de Hooke.5 Su publicación mostraba correctamente todo lo que se podía decir sobre las gotas del príncipe Rupert con los medios de ese tiempo, de elasticidad (a quien Hooke contribuyó posteriormente) y el fallo en la propagación de grietas en materiales frágiles. Para entender la mecánica de la fractura hay que esperar hasta el trabajo de A. A. Griffith en 1920.6